Río de Janeiro se apresta para una oleada de esperanza joven y no quiere dejar espacio a la improvisación. Con ese objetivo en mente, durante los días que dure la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Rio 2013, como una manera de hacer más expedito el multitudinario encuentro, el Ayuntamiento aprobó un proyecto de ley –por 33 votos contra 5– que establece cuatro días feriados.

Así, el martes 23 de julio la fiesta comienza a partir de las 16 horas. El jueves 25 y viernes 26, debido a la presencia del Papa Francisco en la playa de Copacabana, serán cabalmente feriados. Y el lunes 29, hasta las 12 horas. Claro que los servicios públicos esenciales para la ciudad seguirán funcionando con normalidad.

“Sin esta enmienda, los jóvenes que vengan a la Jornada estarían a merced de problemas durante cuatro días. Es necesario proteger a la ciudad, porque no puede parar”, dijo la concejal Laura Carneiro, responsable de la medida. Por su parte, el líder del gobierno en la Cámara, Luiz Antonio Guaraná, comentó que “la Jornada es nuestro foco ahora, pues es el primer gran evento internacional, sino el mayor”.

La seguridad y el transporte

Garantizar el transporte es otro de los principales objetivos de Río. Para ese propósito se estableció que, con cualquiera de los paquetes de inscripción a la JMJ, los peregrinos recibirán una tarjeta para la utilización gratuita del transporte público: todos los buses (excepto ejecutivos con aire acondicionado), metros, trenes y embarcaciones de la ciudad. Su validez se extenderá hasta las 10 horas del día 29 de julio.

La seguridad de peregrinos y cariocas ha sido detalladamente planeada, y así lo constató el comandante de la Gendarmería del Vaticano, Domenico Giani: “No creo que vaya a haber ningún problema con la seguridad del Papa –declaró–, tampoco con las personas que vayan porque estamos estudiando hasta el más mínimo detalle, con todas las particularidades”.

La Secretaría de Seguridad para Grandes Eventos (SESGE) del Ministerio de Justicia, en conjunto con el Ministerio de Defensa, ha creado un protocolo que divide las tareas entre las fuerzas de seguridad.

El control de apertura y cierre de calles, los puntos turísticos y grupos serán responsabilidad de la Policía Militar, distinguible por el fuerte armamento que porta. La Guardia Municipal dispondrá más de 200 agentes en diez módulos operacionales, con prioridad para los puntos turísticos y vigilancia constante en los accesos al metro y estaciones de tren. Para los eventos habrá aproximadamente 1300 agentes con prioridad para Copacabana.

Tampoco se han escatimado esfuerzos para otorgar facilidades a personas discapacitadas (debidamente indicada durante el proceso de inscripción). Más de 200 voluntarios se han sometido a un riguroso entrenamiento para asistir, durante la JMJ, a los peregrinos con dificultades de desplazamiento, y un completo protocolo de ayuda para personas que tengan algún tipo de deficiencia se puede ver en detalle en www.rio2013.com.

Excluyendo el tiempo dedicado a las catequesis y a los actos centrales, el Festival de la Juventud incluirá además cientos de actividades culturales repartidas por varias zonas de la ciudad. La programación incluye reuniones de oración, vigilias, exposiciones, shows, conciertos, recitales, películas, música, danza y teatro. Los jóvenes debidamente inscritos de la JMJ Rio2013 tendrán acceso gratuito a muchas de estas actividades al presentar su credencial incluida en el Kit Peregrino.