Más de veinticinco asesores de comunidades juveniles de la arquidiócesis de Santiago se congregaron el viernes 25 y sábado 26 de abril en la casa de retiro de La Ermita, para vivir un encuentro de oración.
En la ocasión, antes de renovar su compromiso con la pastoral, reflexionaron acerca de su ministerio y la importancia que éste tiene para el acompañamiento de los procesos individuales y comunitarios, así como para favorecer una mejor comunión eclesial entre los jóvenes y las demás pastorales.
Según manifestó el encargado del área de Desarrollo Pastoral de la Vicaría de Esperanza Joven, Camilo Calas, la jornada se estructuró en base al lema “Habla, Señor, que tu siervo escucha”. “El llamado de Dios a Samuel se hizo presente en todo este encuentro de oración: primero reflexionando acerca de cómo cada asesor de Pastoral Juvenil respondió al llamado que recibió para trabajar en la Pastoral Juvenil, un territorio del que otros laicos o consagrados prefirieron automarginarse; y luego en que su servicio pastoral debe ser tomado con humildad para poder ver qué es lo que el Señor nos dice, y si a través del testimonio uno permite que El Señor actúe; más en un momento eclesial donde la coherencia y el testimonio de un agente pastoral es fundamental”, dijo.
Añadió que en este tiempo de Misión Territorial, acompañar no es solamente escuchar, sino también acoger. “Muchos jóvenes hoy esperan de sus asesores y directores espirituales que no juzguen sus acciones ni intenten resolver los problemas que los afectan, sino que les permitan encontrarse de manera más directa con Jesucristo; y, fortaleciendo su relación de fe, encuentren sus propios caminos. Por eso es importante que estos asesores hayan renovado su compromiso con toda la arquidiócesis. Habiendo más y mejores asesores de Pastoral Juvenil es posible renovar la mirada que existe hacia los jóvenes”, indicó.
Fuente: Vicaria de la Esperanza Joven
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