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Bajo el lema “Hagan lo mismo que yo he hecho con ustedes”, 200 jóvenes de la arquidiócesis se reunieron para profundizar su amistad con Cristo a través del voluntariado que realizan para la Iglesia de Santiago, identificables por su pechera que lleva estampada la palabra SERVICIO, presentes en cada acto masivo, ayudando a las personas con problemas de movilidad, trasladando materiales, montando y desmontando escenarios o haciendo cadenas con sus brazos para delimitar algún acceso.

El vicario de la Esperanza, P. Francisco Llanca, en la liturgia de relevo, dijo: “el servicio es como uno de los talentos de los que habla la parábola, es dado por Dios y en algún momento se nos llamará para dar cuenta de lo que hemos hecho con éste”.

Uno a uno se llamó a los coordinadores que cumplieron un ciclo, invitándoles a sacarse el peto azul y depositarlo sobre el altar. Posteriormente, junto con agradecer su entrega, el vicario les colocó la piocha de servicio.

Dejaron su cargo Manuel Farías (Zona Oeste); Carolina Troncoso (Maipo); Paola Castillo (Oeste); Francisca Pinto (Sur); Gonzalo Guajardo (Cordillera); Pía Cruz (Sur); Felipe Bravo (Sur); Elías González (Sur); Catalina Sepúlveda (Sur) y Daniela Lazcano (Oeste). También se mencionó a Nataly Trujillo (Oriente), quien no pudo asistir a la ceremonia.

Acto seguido, se invitó hacia el altar a los nuevos coordinadores, quienes recibieron con emoción la pechera que representa el nuevo encargo: Juan Muñoz, Leonardo González, Daniela Medina, Valentina Ávila, Agustín Sanhueza, Sebastián Goiti, Lissette Díaz, Isabel Castro, Damián Ramírez, Romeo Muñoz, María Victoria Valderrama, Javiera Carrasco, José Carrasco y Luis Campos.

Posteriormente y antes de que comenzarla la eucaristía, se emitió un mensaje grabado del Arzobispo, en el que saludó a los jóvenes servidores y destacó la relevancia del servicio en el mensaje de Jesús.

En la homilía de la misa, en tanto, el vicario se refirió a lo importante que es tener el corazón bien dispuesto para los otros. “Queremos darle gracias al Señor por estos días. Caminando juntos la vida se hace más aliviada y este fin de semana ha sido un tiempo en que hemos querido compartir y nos hemos dado cuenta de todo lo que tenemos y de tanto que debemos ir aprendiendo. Vivamos la fe, vivamos la esperanza, miremos a Cristo y pidámosle, que desde el servicio nos ayude siempre a ser testigos de su misericordia”, expresó.

Signos
Siguiendo la línea del lema para estos días, el encuentro de oración estuvo plasmado de momentos de gran profundidad y signos. El sábado, por ejemplo, se realizó un lavado de pies, para reconocer en Jesús el fundamento del servicio.

En los momentos de oración, en tanto, los jóvenes profundizaron su comunicación con Dios, y en otros de reflexión, siempre a la luz del evangelio, colocaron sobre la cruz de Chile papelitos con escritos sobre los sentimientos que les provoca el servicio y visualizaron su proyecto de vida como el sueño que Dios tiene para cada uno.

Fuente: Comunicaciones Santiago

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