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Al término del encuentro vivido en el CPF, conversamos con el Capellán Nacional y Presidente de la Pastoral Carcelaria, P. Luis Roblero, quien nos dio su parecer sobre lo vivido en esta jornada: “Es primera vez que el Papa Francisco visita una cárcel de mujeres y eso es bastante significativo. Es una presencia muy profética que nos invita a hacernos cargo de una realidad que tiene consecuencias gravísimas para la sociedad. En muchos casos se acrecienta el daño con la privación de libertad, especialmente cuando se trata de delitos menores”.

Sobre el llamado al Papa que realizó una de las internas del CPF, Janeth, quien pidió interceder para que cambien las penas para las madres con hijos menores de edad, el P. Roblero señala: “La vida de los privados de libertad es bastante similar, son historias cíclicas de mucho dolor, nacen en hogares violentos, hay abusos y calle a muy temprana edad. Entonces una mujer privada de libertad con hijos significa volver a repetir el circuito porque los niños quedan en la calle. Hay delitos que podrían tener otro tipo de penas”.

El pilar de la iglesia es la dignidad humana

Sobre lo más significativo del encuentro de las internas con el Papa, el Capellán Nacional expresó: “Quedaron con una sensación muy fuerte de que la Dignidad humana para la iglesia es sagrada y fundamental, lo principal es la vida humana y su defensa y el Papa lo dijo muy fuertemente. Porque esas vidas que estaban en la cárcel son vidas que vienen no dignificadas desde la cuna, son vidas de puro dolor. El tema de la vida y la dignidad me emocionó porque lo que diga el Papa es palabra de Dios y en ese sentido tenemos como grandes desafíos velar por la dignidad, una efectiva reinserción y acoger su llamado a la oración que nos hizo. Es necesario sentir que si nos equivocamos, podemos repararlo y volver a comenzar. Chile está muy al debe en materia de reinserción de mujeres y hombres privados de libertad, es escandaloso con el nivel de desarrollo que tenemos como país no tengamos un sistema definido de reinserción, para hombres y mujeres privados de libertad. Y como lo dijo el Papa es un derecho”

Finalmente, Luis Roblero señaló: “Janeth pidió perdón, “dio la cara” a las personas que ella dañó con su delito, es una invitación tremenda a nosotros como iglesia y sociedad a pedir perdón y a todos los ciudadanos del país, somos una sociedad que se olvidó de pedir perdón y eso es fundamental”.

Lo mejor que uno puede hacer es pedir perdón

Recogimos también la impresión de Luis Enrique Becerra, un ex interno de la Penitenciaria de Santiago, quien goza de libertad hace dos meses. Al analizar el encuentro del Papa en el CPF manifiestó: “Es una bendición muy grande. Muy pocos van a la cárcel, un lugar de tormento y mucha tristeza. Espero que muchos tomen conciencia de la importancia de la reinserción. El trabajo realizado por la Pastoral Carcelaria a través del espacio Mandela ha sido una bendición para muchos internos, la Iglesia me dio la posibilidad de aprender un oficio, donde muchos jóvenes se han rehabilitado a través de esta obra aprendiendo oficios y es una tremenda posibilidad de rehabilitación. Gracias a eso, soy maestro mueblista y ahora estoy trabajando y me estoy ganando la vida, quiero inculcarle esto a mis hijos, ya que si yo me equivoqué, no quiero que mis hijos repitan lo mismo”.

Sobre la petición de perdón que realizó Janeth en el encuentro con el Papa, Luis Enrique manifestó: “Creo que lo mejor que uno puede hacer es pedir perdón a todos los que fallamos a través de nuestros delitos, muchas veces hacemos cosas sin tener conciencia y lo importante es retomar el camino correcto y enmendar los errores”, concluye abrazando a sus dos hijos, con quienes comparte la nueva vida que está teniendo.



Fuente: Comunicaciones Pastoral Social Caritas

 P. Roblero y CPF